martes, 24 de noviembre de 2015

Inundaciones y gas invernadero.


La Unidad de Investigación Climática del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá y la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edinburgo (Reino Unido) han analizado las tendencias de precipitación de 1951 a 1999 en el hemisferio norte. Y han llegado a la conclusión de que emitir más gases tóxicos a la atmósfera ha potenciado las fuertes lluvias e inundaciones en casi dos tercios del hemisferio.

“Estudios previos han infravalorado esta mayor intensidad de las precipitaciones, pero los resultados muestran importantes variaciones durante la última mitad del siglo XX”, destaca la investigación, publicada en la revista Nature. “Entender los cambios que se han producido, como este aumento reciente de la intensidad de las precipitaciones en gran parte del hemisferio norte, es clave para hacer predicciones de futuro”, añade.

El trabajo se publica junto a un segundo estudio que también evalúa la influencia de las acciones humanas sobre el calentamiento global. Esta investigación analiza las inundaciones que se produjeron en Inglaterra y Gales durante octubre y noviembre del 2000. La estación de otoño de ese año fue la más húmeda desde 1766. Después de realizar miles de simulaciones climáticas de la estación de otoño de 2000 en condiciones reales, los investigadores sugirieron que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero influyó en las inundaciones de ese año en Inglaterra y Gales. “Los resultados indican que, en nueve de cada diez casos, las emisiones de CO2 durante el siglo XX incrementaron el riesgo de inundaciones en ambos territorios en un 20%, y que, en dos de cada tres casos, el aumento fue de más del 90%”, concluyen los autores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores